II MEDIA MARATON DE MONTAÑA VALDIGUELO

4:45 a.m. Suena el despertador. “Pero si hoy es domingo”, te dice el cuerpo. Nada. Hoy toca carrerita y no cerca. 4 locos salimos para Santa Marta, Badajoz, para hacer la II Media Maratón Valdigüelo: Ramón, José Manuel, Wins, y el que escribe. Es de noche, y así seguirá cuando 2 horas después de meternos en el coche nos plantemos en una churrería muy bien puesta en el centro del pueblo para comernos la tostá. Al salir, ya amanece y enfilamos para la Dehesilla, un merendero a la falda de un monte donde se encuentra la salida. No va a correr mucha gente, 173: ¿por el calor? ¿por el perfil? Pronto comprobaremos que por las dos cosas juntas.

La salida es cómoda, con dos kms en suave ascensión. Después, empieza el baile con 3 kms que se agarran bien! Aún así, la gente está fresca y el cuerpo aguanta. Después de coronar este primer puerto nos dejamos caer 3 kms por una pista en buenas condiciones que permiten correr todo lo que tú quieras. Nosotros, que ya somos perros viejos, no exigimos demasiado a las piernas porque sabemos lo que viene a continuación: un puerto con pendientes del 22% donde más de uno y de dos empiezan a andar. A partir de aquí, empieza la parte bonita de la carrera: 5 kms por una dehesa con terreno técnico de bajadas y subidas, laderas inclinadas y piedras sueltas, Trail por fin! Lástima que allá por el 15 volvamos a las pistas anchas. En estos últimos kms adelantas a bastante gente, pero llegas con un sabor agridulce. Y es que, acostumbrados ya a carreras de trail, los caminos y pistas dejan de gustarnos: una vez que pruebas el jamón… el chopped no mola. En definitiva, sin desmerecer la carrera, que tiene una buena organización y es atenta con los corredores, no hemos venido a un Animal Trail, ni a una Subbética. Por los menos, Ramón ha vuelto a pillar premio: 1º de su categoría, el tío! (aunque a los Portugueses no les ha hecho ni pizca de gracia), nos hemos reído un rato y hemos hecho el entrenamiento del domingo. Y es que no todas las carreras van a ser iguales. ¡Es lo que hay!